Congreso Internacional de Pastoral de las Personas Mayores

La riqueza de los años
Congreso Internacional de Pastoral de las Personas Mayores
Roma, 29-31 de enero de 2020

1.  Generalidades

550 participantes, de los cuales 150 Brasileños, muy poco Asiáticos, algunas decenas de Africanos, de Latinoamericanos, Americanos del Norte (USA, Canadá), muchos Europeos del Oeste (Italia, Bélgica, España, Portugal, Irlanda…)

2 cardenales, una veintena de obispos, 60 a 80 sacerdotes, numerosas religiosas, muchos laicos, intervenciones en 5 lenguas (italiano, español, portugués, inglés y francés).

Congreso muy bien organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que ¡solo cuenta con 30 personas¡

Este Dicasterio ha subido el mismo día el informe de las intervenciones y debates a su página web: http//www.laityfamilylife.va/fr.html.
He copiado los informes de las 3 sesiones que encontraréis adjuntos. Las conclusiones de la Señora Gambino, al final de la 3ª sesión hay que tenerlas en cuenta según la realidad del terreno.

El viernes 31 de enero, hemos tenido una misa en la basílica de San Pedro, seguida por una audiencia del Papa que ha pronunciado un discurso (adjunto) y después ha estrechado las manos de todos los participantes con una amplia sonrisa y una verdadera cercanía a cada uno.

Os adelanto las de los 2 cardenales ya que me parecen muy importantes (notas tomadas directamente según las traducciones. Estilo oral. Ver los textos definitivos cuando aparerezcan)

2.  Introducción:

La Iglesia y las personas mayores
Cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio

Primero tenemos que escuchar, establecer la pastoral del oído. Hay tres fuentes de escucha:

  • Los signos de los tiempos
  • El Magisterio
  • Vuestras experiencias, vuestras vivencias

Los signos de los tiempos
El equilibrio demográfico cambia. Hay una revolución de la longevidad, no se puede ignorar. En el mundo las personas mayores se han multiplicado por 2 en 30 años. Esto plantea la cuestión de las necesidades de carácter espiritual, de un acompañamiento pastoral. Como dice el Papa, domina la cultura del descarte. ¿Qué acompañamiento tiene que hacer la Iglesia a la sociedad para que esta cambie su forma de ver sobre las personas mayores?

El Magisterio
En los años 80, Juan Pablo II ha desarrollado una pastoral de la Tercera Edad  animando, responsabilizando a los abuelos sobre la transmisión de la Fe. Esta transmisión de la Fe es un desafío planteado en todo el mundo. El papel que tienen los abuelos es precioso e irremplazable. Hay que favorecer el diálogo intergeneracional. Esto requiere compromiso y perseverancia.

Escuchar vuestras experiencias
Es necesario escucharos.
Hay que desarrollar diferentes planteamientos para la inclusión (ha citado 15 o 20 iniciativas en diferentes países)
Hay que lanzar un proceso de dialogo inédito.

El Papa Francisco está contra la cultura del descarte. Hace de ello un pecado mortal. Las familias tienen una gran responsabilidad ante las personas mayores. Tenéis que trabajar por una conversión humana y pastoral de las familias que conozcáis. Si la persona mayor no tiene familia cercana, la comunidad debe substituirla, debe paliar esa ausencia.

¿Qué dirección tiene que tomar la pastoral de las personas mayores? ¿Cómo incluir en la sociedad este importante porcentaje de la población?

El laicado del futuro estará constituido cada vez más por personas mayores.

3.  Apertura de la 3ª sesión:

La vocación de las personas mayores en la Iglesia
Cardenal José Talentino de Mendonça

¿Qué criterios habría que tener en cuenta si hubiera que identificar un personaje en la aventura de la Salvación?
Alguien que sea depositario de la Promesa, que deje su tierra en busca de una tierra desconocida. Elegiríamos a un joven que tuviera fuerza vital y capacidad de soñar.
Pero Dios nos sorprende: eligió un improbable protagonista: un mayor, una persona mayor.
Estamos todos acostumbrados a encuadrar a las personas mayores en un tiempo al final de su vida “suplementario”. Sin embargo, en la historia de la Salvación Dios hace de las personas mayores verdaderos protagonistas. En el Génesis, en el capítulo 12, encontramos a Abraham que tiene 75 años.

Abraham ha sido llamado por Dios para entrar en una verdadera historia vivida como un desafío inesperado. Dios viene para decir a esta persona mayor (y a todas las personas mayores) que el camino está por venir. Hay 3 elementos fundamentales:

  • a. Dios pide a Abraham que realice una profunda experiencia de Fe. Nuestra sociedad dogmatiza y menosprecia a la vejez. Ser viejo es un momento (la traductora ha dicho un trabajo) difícil. A menudo las personas mayores vuelven a aprender las cosas básicas que han olvidado. Ser viejo es hacer lo de antes pero más lentamente. Es tener que renunciar, es hacer más teniendo menos. Se aprende el valor de las migajas, de las pequeñas cosas. En muchos casos, es luchar para sostener una conversación con un 20 % de vocabulario. Es comunicar con la mirada, guardar vivo el lazo del amor.
    Señales de amor extraordinarias.
    Pero no es el fin. Puede ser un principio. Abraham vió este nomadismo que es la Fe. Aprende a confiar. No sabe adónde va, pero sigue siendo fiel a la Promesa. Tener Fe es vivir exponiéndose con confianza, dependiendo de una Palabra. Es el fin de todo lo que era estable. Es el desafío de ir más allá del marco habitual de nuestra vida. Abrirse al impacto de las sorpresas de Dios. La Fe nos desestabiliza. Es una llamada a vivir el itinerario de una Promesa que nos sobrepasa. El creyente es un peregrino con las manos vacías y los ojos repletos.
  • b. Abraham es una persona mayor que vivía con Sara y no tenían hijos. Abraham siente que entre él y Dios existe una mutua confianza. Creer es tener confianza incluso cuando no se tiene certeza. Dios nos pide que confiemos en Él porque Él es Dios. La Fe es una prueba. ¿Estoy dispuesto a creer sin tener garantías?
  • c. Abraham se convierte en un padre. Nosotros vivimos una crisis de la transmisión de la Fe. No sabemos de dónde venimos. El sentimiento actual es no haber sido confirmado por la generación precedente. Los jóvenes no ven los mediadores. La crisis de la transmisión de la Fe es a todos los niveles. Queda por señalar lo que es esencial.

En el momento del bautismo de Jesús, los testigos oyen una voz venida del cielo. Es una palabra de confianza que no se dice, que no se escucha hoy en día. Es la transmisión lo que nos muestra lo que somos.
La transmisión inserta al hombre en una historia. El ser humano tiene una necesidad vital de transmisión. Las personas mayores tienen, ellas también, la misión de gran importancia de acercarse a los jóvenes, de engendrar en ellos la verdadera vida.